Alcanzar el éxito no es fácil y se requiere mucho esfuerzo, dedicación y tiempo para lograr resultados extraordinarios. Pero existen tres secretos que pueden hacerte llegar a la cima del éxito de una forma más sencilla.

A continuación te explicamos cuáles son:

1. Hacer lo que realmente importa

Cuando se trata de lograr resultados extraordinarios, es imprescindible entender cuál es el objetivo y cómo alcanzarlo. ¿Es aquello que haces a diario capaz de llevar a donde quieres ir? Si tu objetivo es ganar un millón de dólares este año, lo que debes hacer es preguntarte qué estás haciendo ahora mismo para generar esa cantidad de dinero.

Y una vez que tengas la respuesta, cambiar el enfoque y hacer una única cosa que te brinde los resultados esperados. Si no lo haces, todo será más difícil.

Gary Keller lo llama el efecto dominó, debido a que para ella el éxito atrae el éxito y si haces una cosa correcta, obtendrás el resultado que te llevará a hacer lo siguiente.

Lo que la mayoría de la gente cree es que para alcanzar el éxito deben sacrificarse al máximo, por lo que tratan de hacer más, se levantan más temprano y son los últimos en apagar la luz, por ende sacrifican su sueño e ignoran su salud.

Así que a partir de ahora averigua qué es lo que más importa y comienza a hacerlo. No tiene sentido tener un listado de 20 tareas pendientes si al lograrlas no obtendrá los resultados que deseas.

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2. Mantener el “Momentum”

Cuando la gente comienza el “viaje”, todos están emocionados y se sienten motivados. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo comienzan a perder ese ánimo y eventualmente se olvidan de sus metas y sueños.

La razón es simple: No mantuvieron su ímpetu. Dejan que el trabajo cotidiano los distraiga y que sus metas y sueños mueran lentamente. Las personas exitosas que lograr resultados extraordinarios cuidan el poder de mantener su impulso y trabajan a diario por ello.

Michael Jackson entrenaba para bailar todos los días. Warren Buffett estudia empresas y economía a diario y habla de ello siempre. Michael Phelps practicaba natación siete días a la semana.

La clave es hacer una única cosa todos los días. Hablar de ello, leerlo, discutirlo, hacerlo, practicarlo y pensarlo en cada momento.

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Si no lo haces a diario, poco a poco ese objetivo saldrá de tu mente. ¡Nunca dejes que eso te suceda!

3. Comprometerse a mejorar

Por último, pero no menos importante, la mayoría de las personas no se dan cuenta de que para tener éxito y obtener un resultado extraordinario, necesitan comprometerse a ser mejores cada día.

Si quieres ser el mejor en tu empresa y tu carrera, debes comprometerte a aprender y especializarte para convertirte en el mejor en lo que haces. Una vez que lo hayas conseguido, los grandes resultados vendrán a ti automáticamente.

La triste realidad es que muchas personas nunca se comprometen a ser mejores. Nunca intentan cosas nuevas, por lo tanto no experimentan grandes avances.