La tristeza es una reacción normal ante los momentos difíciles de la vida. Pero por lo general, la tristeza desaparece después de poco tiempo. La depresión es diferente: es un trastorno del estado de ánimo que puede causar síntomas graves que afectan la forma cómo se siente, piensa y lleva a cabo sus actividades diarias, como dormir, comer o trabajar. La depresión es más común en las mujeres que en los hombres, probablemente debido a ciertos factores biológicos, hormonales y sociales que son exclusivos de las mujeres.
Este folleto contiene una descripción general de cinco cosas que todos deberían saber sobre la depresión en las mujeres.
1. La depresión es una afección médica real.
La depresión es un trastorno frecuente pero grave del estado de ánimo. Los síntomas de depresión pueden interferir con su capacidad para trabajar, dormir, estudiar, comer y disfrutar de la vida. Aunque los investigadores aún están estudiando las causas de la depresión, las investigaciones actuales sugieren que hay una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos que la causan. La mayoría de las personas con depresión necesitan tratamiento para sentirse mejor.
No puedes simplemente “quitarte de encima” la depresión.
Los amigos o familiares bien intencionados pueden tratar de decirle a alguien con depresión que “se la quite de encima”, que “sea positivo” o que “podría ser más feliz si simplemente se esforzara más”. Pero la depresión no es un indicio de debilidad de una persona o un defecto de su carácter. La verdad es que la mayoría de las personas con depresión necesitan tratamiento para mejorar.
Si una mujer con depresión es su amiga o familiar, usted puede ofrecerle apoyo emocional, comprensión, paciencia, y también darle aliento. Pero nunca desestime sus sentimientos. Aliéntela a hablar con su médico u otro proveedor de atención médica y recuérdele que, con el tiempo y tratamiento, puede sentirse mejor.
La mayoría de las personas que tienen depresión necesitan tratamiento para sentirse mejor.
Si cree que puede tener depresión, comience por hacer una cita con su proveedor de atención médica. Puede ser su médico de cabecera o un proveedor de servicios de salud especializado en diagnosticar y tratar los problemas de salud mental (por ejemplo, un psicólogo o psiquiatra). Ciertos medicamentos y algunas afecciones médicas, como algunos virus o un trastorno de la tiroides, pueden causar los mismos síntomas que la depresión. Un proveedor de atención médica puede descartar estas posibilidades haciéndole un examen físico, una entrevista y pruebas de laboratorio. Su proveedor de atención médica la examinará y hablará con usted sobre las opciones de tratamiento y las medidas que deberá tomar.
2. La depresión puede doler, ¡literalmente!
La tristeza es apenas una pequeña parte de la depresión. Algunas personas con depresión no se sienten tristes en lo más mínimo. Una persona con depresión también puede tener muchos síntomas físicos, como dolores y malestares, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos. Alguien con depresión también puede tener problemas para dormir, despertarse por la mañana y sentirse cansado.
Si ha experimentado alguno de los siguientes indicios y síntomas durante al menos dos semanas, puede estar sufriendo de depresión:
- estado de ánimo triste, ansioso o “vacío” persistente;
- sentimientos de desesperanza o pesimismo;
- irritabilidad;
- sentimientos de culpa, nulidad, falta de esperanza o impotencia;
- fatiga o disminución de energía;
- dificultad para dormir, despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado;
- pérdida de interés o de placer en pasatiempos y actividades;
- moverse o hablar más despacio;
- sentirse inquieto o tener problemas para quedarse quieto;
- dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones;
- cambios en el apetito o de peso;
- pensamientos sobre la muerte, el suicidio, o intentos de suicidarse;
- molestias o dolores corporales, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física clara o que no se alivian aun con el tratamiento.
Hable con su proveedor de atención médica sobre estos síntomas. Sea honesta, clara y concisa: su proveedor necesita saber cómo se siente. Es posible que le pregunte cuándo comenzaron sus síntomas, a qué hora del día ocurren, cuánto duran, con qué frecuencia suceden, si parece que empeoran o mejoran, y si le impiden salir o hacer sus actividades cotidianas. Puede ser útil dedicar tiempo para tomar algunas notas sobre sus síntomas antes de visitar a su proveedor.
3. Ciertos tipos de depresión son exclusivamente de las mujeres.
El embarazo, el período posparto, la perimenopausia y el ciclo menstrual están relacionados con cambios físicos y hormonales drásticos. Ciertos tipos de depresión pueden ocurrir durante las diferentes etapas de la vida de la mujer.
Trastorno disfórico premenstrual
El síndrome premenstrual se refiere al mal humor y la irritabilidad en las semanas anteriores a la menstruación. Es bastante frecuente y por lo general los síntomas son leves. Pero hay una forma menos común y más grave del síndrome premenstrual llamada trastorno disfórico premenstrual. Este trastorno es una afección grave con síntomas incapacitantes como irritabilidad, enojo, depresión, tristeza, pensamientos suicidas, cambios en el apetito, hinchazón, sensibilidad en los senos y dolor en las articulaciones o los músculos.
Depresión perinatal
Estar embarazada no es fácil. A menudo, las mujeres embarazadas deben lidiar con náuseas, aumento de peso y cambios en el estado de ánimo. Cuidar a un recién nacido también es todo un desafío. Muchas madres nuevas experimentan la tristeza posparto (baby blues, en inglés), un término usado para describir cambios leves en el estado de ánimo, así como sentimientos de preocupación, infelicidad y agotamiento que muchas mujeres experimentan durante las primeras dos semanas después de dar a luz. Por lo general, estos sentimientos duran una o dos semanas y luego desaparecen cuando la madre nueva se adapta al recién nacido.